¿Seguro?
¡Seguro que sí!
«Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre;
Estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.»
Salmo 61.4
Lectura: Salmo 61
¿Acaso pondrá Dios atención a mis oraciones?
¿Oirá cuando clame a El?
¿Se interesará en escuchar mi plegaria?
¿Atenderá El a mis temores e inquietudes, a mi desesperación y desmoralización?
«Oye, oh Dios, mi clamor; A mi oración atiende» (Salmo 61.1).
Dios no oirá mi oración si no oro, ni mi clamor si no clamo.
¡Cuántos son los días que oro y clamo en lo mínimo!
Oh Señor, vuelve mi corazón a ti. Quiero reconocerte en todos mis caminos en todo día. Aumenta mi conciencia de ti.
tomado de Salmo 61.2