¿Tienes sed? |
«Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas.» Salmo 63.1
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Lectura: Salmo 63
Considera la relación entre estos tres versículos (5-7):
«Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,»
«Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.»
«Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.»
El Señor ha sido y sigue siendo mi socorro. En su protección encuentro gozo.
Cuando recuerdo eso, se sacia mi alma. Y mi boca alaba a Dios.
Aun en la noche cuando el sueño me saca la vuelta.
Señor, mi memoria es tan pobre. ¡Ayúdame!
tomado de Salmo 63.4
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