¿Por qué? |
«Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así; Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.» Salmo 52.9
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Lectura: Salmo 52
No quiero ser uno de los que no ponen su confianza en Dios. No quiero ser uno que confía en sí mismo o en lo que tiene.
¡No!
Al contrario, quiero ser de esta manera:
«Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;
En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre» (8).
Como dice el versículo uno, «La misericordia de Dios es continua.»
¿Cómo cabe no confiar en ella?
Confiando en Dios y en su misericordia podré llegar a ser como olivo verde.
¡Ah, Señor!. Así hazme prosperar, por favor.
tomado de Salmo 52.1