Corrígelo
«Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.»

Proverbios 29.17

Algo que me gusta tener — sabiduría.

Algo que no me encanta recibir — castigo y corrección.

Entonces, ¿qué del siguiente versículo?

«La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre» (Proverbios 29.15).

Ah, pero eso tiene que ver con niños.

Sí, es cierto.

Pero no nada más con niños. También conmigo.

Cuando Dios me corrige o me hace pasar por tiempos pésimos y difíciles, es porque anhela para mí sabiduría en vez de vergüenza.

Quiero ser uno que del castigo y la corrección puede recibir sabiduría.

(Y también quiero ser padre que sabe dar sabiduría a sus hijos.)