Dios de lo imposible
«Abrió la peña, y fluyeron aguas;
Corrieron por los sequedales como un río.»
Salmo 105.41
Lectura:
Salmo 105.31-45
Este salmo, aunque algo largo, es un breve repaso de las obras de Jehová a favor de su pueblo escogido.
¿Por qué hizo tanto para ellos?
¿Por qué ha hecho — y sigue haciendo — tanto para mí?
El salmo concluye con una de las razones:
«Para que guardasen sus estatutos,
Y cumpliesen sus leyes. Aleluya» (Salmo 105.45).
Y cumpliesen sus leyes. Aleluya» (Salmo 105.45).
Gracias, Señor, por todo el bien que me viene de tu mano tan poderosa y tan generosa. Verdaderamente no hay Dios tan grande como Tú. Por eso te amo. Por eso te sirvo. Por eso vivo para ti. Ayúdame a aumentar en ello.