Pienso que el burro no reacciona bien ante la corrección. Y me imagino que recibe la reprensión aun peor.
¿Y qué de Marcos?
«El que ama la instrucción ama la sabiduría;
Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.»
Proverbios 12.1
De seguro que no me encanta el ser corregido. Ni me es un deleite recibir reprensión. Pero no quiero ser uno que de plano aborrece la corrección y la reprensión.
Quiero aprender a recibir la instrucción con brazos, corazón, y oídos abiertos.
Quiero desarrollar tal interés en la sabiduría que aun recibo la reprensión con piedad.
Esto no me nace. Pero habiendo ya nacido de nuevo, confío que el Señor Jesús seguirá haciendo esta obra en mí.
Vuelvo a leer el versículo y me pregunto — Mi reacción ante la corrección, ¿qué revela de mí?
¡Que saque a luz que amo la sabiduría mucho más que la ignorancia!
Y que el Señor también obre en mí un amor y una gratitud hacia los que me corrigen con la verdad.
El que aborrece la reprensión odia la sabiduría.
Versión en inglés: Cow-Like (escrita 12 octubre 2005)