Lectura: Salmo 110
Así quiere Dios que los suyos se le ofrezcan.
«Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder,
En la hermosura de la santidad.
Desde el seno de la aurora
Tienes tú el rocío de tu juventud» (3).
Señor, tuyo soy.
tomado de Salmo 110.3