Quiero vivir
«He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.»
Salmo 119.40
¿Quieres ser avaro?
Me imagino que no.
Para vencer la avaricia, quita el enfoque de lo terrenal y busca enfocar en las enseñanzas de la Palabra de Dios.
«Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia» (Salmo 119.36).
¡Dios está presto y dispuesto para ayudarme a cambiar el enfoque de mi corazón!
Pero no basta con un cambio de enfoque.
«Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino» (Salmo 119.37).
Para de veras descubrir lo que es vivir, hay que cambiar de camino también.
O por decirlo de otra manera, habiendo enfocado en las enseñanzas de la Biblia, hay que también vivir conforme a esas enseñanzas.
Sí, Señor, aparte de mí la avaricia y la vanidad. ¡Cuánto me atraen!