En la Biblia encuentro muchos mandamientos de Dios. También muchas de sus normas de vida. Las Sagradas Escrituras rebozan con la sabiduría y el punto de vista de mi Creador.

Anhelo recordar cada uno.

«Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado» (Salmo 119.93).

Al transitar por cada día, quiero tener en cuenta a Dios y recordar sus mandamientos.

Al enfrentar los retos de cada día, quiero hacerlo conforme a su sabiduría.

Quiero vivir todo aspecto de mi vida según las normas y el punto de vista de Dios.

No quiero olvidar ninguno de ellos.