Perdón divino
«Pero en ti hay perdón,
Para que seas reverenciado.»
Salmo 130.4
Lectura: Salmo 130
De lo profundo,
oh Jehová,
a ti clamo.
Señor, oye mi voz;
Estén atentos tus oídos
A la voz de mi súplica.
(Salmo 130.1,2)
Amén.
Ante todo, Dios.