Lectura: Salmo 131
¿Qué comentaré sobre este salmo?
Nada, más que observar que necesito aprender a ser humilde, a acallar mi alma, y a esperar en Jehová.
«Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;
Ni anduve en grandezas,
Ni en cosas demasiado sublimes para mí.»
«En verdad que me he comportado y he acallado mi alma
Como un niño destetado de su madre;
Como un niño destetado está mi alma.»
«Espera, oh Israel, en Jehová,
Desde ahora y para siempre.»
Señor, ¡cuánto me falta aprender esas cosas! Y yo tan torpe para aprender. Sin tu obra en mí, nunca las aprenderé. Ayúdame, Señor.