¡Jehová!
«Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.»

Salmo 18.2

Lectura: Salmo 18.1-19

Noé y su familia — en el gran diluvio.

Moisés y el pueblo de Israel — en el Mar Rojo.

Josué y los israelitas — en el Río Jordán.

Pedro — en el Mar de Galilea.

Yo — en las tormentosas olas de la vida.

«Envió desde lo alto; me tomó,
Me sacó de las muchas aguas»
(16).

Gracias, Dios, por no ignorarme, por no pasarme por alto. Gracias por tu atención y tu salvación. Gracias por estar conmigo por las muchas aguas. Y, después, sacarme de ellas. En ti confiaré.

[Te amo, oh Jehová, fortaleza mía (Salmo 18.1)]
tomado de Salmo 18.1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *