¿Lo tengo?
«Bienaventurado el pueblo que tiene esto;
Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.»
Salmo 144.15
Lectura: Salmo 144.9-15
«Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud,
Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio» (Salmo 144.12).
Sí, Señor, concédeme eso. Pero yo ya no puedo formar a mis hijos. Sólo Tú.