¡Perdonado!
«Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.»

Salmo 32.1

Lectura: Salmo 32

Hay varios versículos que me impresionan esta mañana. Pero mi enfoque queda en el seis.

La primera parte dice:

«Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová.»

¿Qué me gano si rehuso reconocer mi pecado?

¡Nada!

Mucho mejor es declarar abiertamente al Señor todas mis fallas y todos mis errores.

Sólo así experimentaré esto:

«Y tu perdonaste la maldad de mi pecado.»

Señor, he estado batallando con sospechas, resentimientos, y codicias. Perdóname, por favor, y limpia mi ser de tales pensamientos y actitudes.

[Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él (Salmo 32.6)]
tomado de Salmo 32.6

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *