Alabad a Jehová |
«Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó a él, le oyó.» Salmo 22.24
|
Lectura: Salmo 22.12-24
¿De quién dependo?
¿Sobre quién me apoyo?
¿En quién me fortalezco?
Muchas veces la respuesta a cada una de esas preguntas es «Marcos Roth».
¡Qué lástima! (Y qué locura también.)
«Mas tú, Jehová, no te alejes;
Fortaleza mía, apresúrate a socorrerme» (19).
Con el Señor cerca, ¿por qué apoyarme en mí mismo o en alguna otra persona?
Con Dios como mi fortaleza, no necesito tratar de ser autosuficiente.
Sí, Jehová, quédate cerca de mí. Tú sabes cuanto te necesito y cuanto necesito tu ayuda. Quiero que seas y sigas siendo mi fortaleza. Llámame la atención cuando deje de apoyarme en ti.
tomado de Salmo 22.22