¡Hoy, Señor!
«El día que clamé, me respondiste;
Me fortaleciste con vigor en mi alma.»
Salmo 138.3
Lectura: Salmo 138
Dios es excelso. Sobre El no hay nadie. Su autoridad y su poder no tienen comparación. Tampoco tienen límite. No hay Dios tan grande como El. Y aun menos, algún ser humano.
Ni siquiera yo. Aún así, he sido altivo.
Con consecuencias malas.
«Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde,
Mas al altivo mira de lejos. « (Salmo 138.6).
Señor, perdona mi altivez. Límpiame de toda mi maldad. Y dama humildad. Sólo Tú puedes desarrollar tales cosas en mí.