La Biblia y yo
«Sumamente pura es tu palabra,
Y la ama tu siervo.»
Salmo 119.140
Lectura: Salmo 119.137-144
Para mi insignificancia y mi soledad, compañerismo:
«Pequeño soy yo, y desechado,
Mas no me he olvidado de tus mandamientos» (Salmo 119.141).
Para mi desesperación y mi tristeza, consuelo:
«Aflicción y angustia se han apoderado de mí,
Mas tus mandamientos fueron mi delicia» (Salmo 119.143).
Señor, el problema es que me olvido de tu Palabra. Hazme recordarla, por favor.