¿Dirán esto mis hijos? |
«En ti esperaron nuestros padres; Esperaron, y tú los libraste.» Salmo 22.4
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Lectura: Salmo 22.1-11
Por varios meses ya, mis amigos más íntimos han estado tremendamente ocupados.
Y yo paso por angustias.
Y aun cuando paso por encima de ellas y las dejo atrás, no quedan muy atrás. Quedan cerca.
¿Quién me ayudará?
Gracias a Dios, me quedan otros amigos. Y mi familia.
Y me queda Dios. ¡Siempre me queda Dios!
«No te alejes de mí, porque la angustia está cerca;
Porque no hay quien ayude» (11).
¡Gracias Dios! Que no se me olvide que siempre estás cercano para ayudarme.
tomado de Salmo 22.5