Celoso en lo bueno. Siempre.
«Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros.»

Gálatas 4.18

Lectura: Gálatas 4.17-31

¡Cómo sufre la madre al dar a luz! Dolores que aumentan en fuerza e intensidad hasta que nace la vida nueva. Y entonces, ¡qué felicidad!

Pero primero — los dolores de parto.

Así es también en mi vida espiritual. (O por lo menos, así habría de ser.)

«Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros» (19).

Así quiero ser como padre de familia, sufriendo el dolor necesario hasta que el Señor sea formado en mi esposa y en cada uno de mis hijos. ¡Cuánto debo velar en la oración por ellos! Y apoyarlos e instruirlos en su desarrollo espiritual, moral, y social.

Así quiero ser como ex-líder de una grey en México, sufriendo con ellos y por ellos hasta que el Maestro se forme en ellos. Aunque no haya sido su líder por más de 16 años, aún puedo y debo y quiero apoyarlos en la oración.

Por otro lado, doy gracias a Dios por aquellos que han sufrido dolores de parto por mí, hasta que Jesucristo sea formado en mí.