¡Crezcamos en Cristo! |
«Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.»
Efesios 4.15
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Lectura: Efesios 4.1-16
Cuando era profesor, era importante que me comportara como es digno de esa vocación.
Todo seguidor de Cristo tiene una vocación mucho más alta que esa.
Así que nuestro comportamiento diario importa tanto más.
«Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados» (1).
Soy representante de Cristo aquí en el mundo. Le represento ante todo aquel con quien me encuentro.
¡No soy digno!
Y además, ¡soy incapaz!
Pero con su gracia puedo cumplir con esa obligación que me es dada.
Buscaré andar dignamente hoy.