Creados Para . . . .
«Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.»

Efesios 2.10

Habiendo estado perdido y desesperado en el desierto, al ser rescatado, el viajero no tiene ningún anhelo de regresar a su condición anterior.

Así quiero ser en mi relación con Cristo. No tengo ningún deseo de volver a estar sin El. ¡No!

«En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo» (Efesios 2.12).

En aquel tiempo. Y con ese tiempo basta. ¡Ya no!

Buscaré acercarme más a El.

Me esforzaré más por placerle a El.

No volveré a alejarme de El. Esa condición no me interesa para nada. Eso es de aquel tiempo.