Omnipotente. Dios Todopoderoso. Aquel que tiene fuerza y poder para hacer lo que quiera.

¡Cuán diferente soy yo! En todo sentido, mi fuerza y mi poder son extremamente limitados. Hay veces — sin duda, muchas — que esas limitaciones afectan en lo negativo a mis relaciones con mis hermanos en Cristo.

Pero el Omnipotente tiene algo para mí — algo que necesito en abundancia, cada día.

«Paz sea a los hermanos, y amor con fe, de Dios Padre y del Señor Jesucristo» (Efesios 6.23).

A El clamo (y clamaré) por paz para con mis hermanos.

A El también clamaré por amor hacia mis hermanos.

Y a El clamaré por fe y confianza en mis hermanos.

Sólo así tendré estos tesoros.