Hechos cercanos
«Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.»

Efesios 2.13

Lectura: Efesios 2.11-22

Dios mismo había establecido una separación entre su pueblo escogido (los judíos) y todos los demás.

Los humanos — tanto judíos como gentiles — habían añadido aún más puntos de separación, distinción, y enemistad.

¿Acaso llegaría el tiempo cuando pudiera haber paz y unión?

«Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación» (14).

¡Cristo es la respuesta!

Cristo es nuestro punto de unión.

Cristo es nuestra fuente de amor.

Cristo es nuestra paz.

Lo que me anima y me bendice y me da esperanza esta mañana es que Cristo puede obrar esto entre individuos.

Cristo quiere traer paz y unión entre yo y aquel hermano. El Señor puede obrar una gran obra de gracia y derribar las paredes que me separan de otros hermanos en la fe. Por más difícil e imposible que parezca, podemos ser unidos por la sangre de Cristo.

¡Eso es lo que quiero!