Llamamiento Santo
«Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.»

2 Timoteo 1.9

«A Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor» (2 Timoteo 1.2).

Me suena bonito este versículo. Me cae bien. Me conforta y me anima.

Este versículo me hace recordar que hay Hermanos en la fe que oran así por mí. ¡Tanto que necesito sus oraciones!

También me hace recordar la importancia de orar por mis Hermanos en la fe. Y por mi familia carnal. ¡Cuánto necesitan que vigile por ellos en la oración!

Gracias a Dios por su gracia, misericordia y paz. Todas las necesito en abundancia cada día.

Gracias a Dios por los que nos apoyan en la oración.

Gracias a Dios por la oración, por medio de la cual puedo apoyar a otros.