Por amor a Cristo
«Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.»

2 Corintios 12.10

Lectura: 2 Corintios 12

Quiero que obre en mí el poder de Cristo.

También anhelo experimentar su gracia.

Ah, y otra cosa más — no quiero batallar con debilidades.

Pienso que el Apóstol Pablo tuvo pensamientos semejantes. Su testimonio grabado en este capítulo menciona tener «un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás.»

No sabemos a qué se refería con eso, pero sí sabemos que Pablo no quería luchar con ello. Por lo tanto, tres veces rogó que el Señor le quitare esa cosa.

¿La respuesta de Cristo ante la petición del gran apóstol?

«Y me ha dicho: Bástate mí gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo» (9).

¿Qué de mí?

¿Estoy dispuesto a batallar con mis debilidades para así experimentar mayormente la gracia y el poder de Cristo?

Me apoyo en El, confiado que lo que El decide y hace es lo mejor.

Con la gracia de Cristo tengo más que suficiente — su gracia me basta.