Procura la Pureza |
«No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos. Consérvate puro.»
1 Timoteo 5.22
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Alguien que está entregado está rendido a alguien o a algo — para eso vive.
«Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta» (1 Timoteo 5.6).
Yo no quiero vivir en muerte. Por lo tanto, no me entregaré a los placeres.
Estoy entregado a Cristo. A El estoy rendido. Para El vivo.
Por eso, viviendo estoy vivo.
¡Y muriendo, viviré!
(¡Qué fácilmente escribí que vivo para El! ¿Cuán cierto será?)