Colocados por Dios mismo
«Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.»

1 Corintios 12.18

Lectura: 1 Corintios 12.15-31

¿Cuál don espiritual te gustaría tener?

Muchos anhelan el don de lenguas. El versículo 28 menciona otros tipos de miembros y de dones en la iglesia.

Si me tocara escoger, me supongo que mi selección sería influida por las circunstancias de mi vida en ese tiempo. Por ejemplo, si hubiera muchísimas necesidades materiales, tal vez quisiera ser uno de «los que ayudan.» Y pienso que eso estaría bien.

Pero esta mañana, el versículo 31 capta mi atención:

«Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.»

Algunos de los dones en el versículo 28 me parecen tremendamente excelentes e importantes.

Pero hay algo más mejor, más excelente, y más importante.

¿Lo procuraré con el fervor y la diligencia que otros procuran y anhelan el don de lenguas?

Francamente, no recuerdo haber sabido de nadie que le implore a Dios por el amor así como muchos le imploran por la habilidad de hablar en lenguas.

Ni yo.

¿Por qué no?