Niños y maduros
«Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar.»

1 Corintios 14.20

Lectura: 1 Corintios 14.1-20

«Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación» (3).

¡Así anhelo hablar!

Me gusta dar instrucción y enseñanza a la iglesia.

Pero no quiero hacerlo con orgullo, egoísmo, o ningún otro mal propósito.

Quiero hacerlo para el provecho de la iglesia y la gloria de Dios.

Es demasiado fácil usar los dones de Dios para avanzar los planes carnales de uno mismo. ¡Eso no está bien!

Si los líderes de las iglesias usan su posición y su cargo para promoverse a sí mismos, ¡ay de la grey!

Que Dios bendiga a su iglesia con hombres humildes que profeticen para edificación, exhortación, y consolación.

¡Amén!