¿Mi bien, o el suyo?
«Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.»

1 Corintios 10.24

Lectura: 1 Corintios 10.23-33

¿Cuán importante me es la edificación?

Pienso que Dios la valora altamente. El quiere que siempre busque la edificación de otros. (Y también la de mí mismo.)

¡Pero qué fácil se me olvida!

Por eso este versículo me hace reflexionar:

«Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica» (23).

¡Qué todo edifique! Todo pensamiento, toda acción, toda actitud, toda palabra — sin excepción.

Quiero vivir tal vida.