Acepta ser imitación
«Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.»

1 Corintios 11.1

Lectura: 1 Corintios 11.1-16

En organizaciones y en ciertas relaciones personales (como familias y matrimonios) es de suma importancia tener una cabeza. Tal cabeza se dedica a buscar y promover del bien de los demás. También da dirección a los demás.

«Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo» (3).

Declaro abiertamente que acepto a Cristo como mi cabeza. Me rindo a El. El es mi Señor. Me someto a su dirección. Buscaré hacer su voluntad.