¿Me haré pobre? |
«Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.»
2 Corintios 8.9
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Lectura: 2 Corintios 8
Hay algunas cosas para las cuales necesito ser lento. Por ejemplo, es bueno ser lento para hablar. También es importante ser lento para la ira.
Igualmente, hay cosas en las cuales no debo ser lento. Por ejemplo:
«Ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvisteis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis» (11).
Quiero ser pronto a querer hacer la voluntad de Dios. Quiero un corazón que arde con el deseo de agradar a Dios. Cuando me entero de algún aspecto de su voluntad, anhelo ese querer.
También quiero ser pronto en cumplir. No quiero demorar en la obediencia. No quiero ser lento en hacer. Quiero encontrar mi deleite en llevar a cabo la voluntad del Señor.