Lectura: 2 Corintios 3

Una carta se escribe para llevar un mensaje del escritor al lector.

Normalmente considero a la Biblia como carta de Dios para mí y para toda la humanidad. La Biblia fielmente nos comunica acerca de Dios. Por ella llegamos a entender un poco la mente y el corazón del Creador.

La Biblia es única. No existe otro libro semejante. En su inspiración, no tiene igual.

Pero sí hay otro tipo de carta escrita y mandada por Dios.

«Siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón» (3).

¡Soy carta de Cristo!

Quiero fielmente comunicar el mensaje de Dios. Con mis labios, sí. Pero aún más, con mi vida.

¡Qué mi vida diaria y rutinaria muestre a Dios y su mensaje!