Preparadas por Dios |
«Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.»
1 Corintios 2.9
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Lectura: 1 Corintios 2
Hay veces que en algunas de mis visitas no me interesa más que un tema. No quiero escuchar sino lo que se refiere a ese tema. No quiero hablar de ninguna otra cosa. Mi mente está enfocada en ese tema.
¿Y qué me hizo pensar en eso?
Esto:
«Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado» (1 Corintios 2.2).
¿Qué querrá decir ese versículo?
Más de lo que se yo.
Pero este deseo resalta cuando lo leo: Quiero que mi vida esté más enfocada en Cristo.
Mi pensar, mi hablar, mi escuchar, mi opinar, mi reaccionar — que sean planetas haciendo órbita alrededor del Señor Jesús. Así como el sol afecta a sus planetas, así me afecte Jesucristo.
¡Qué todo en mí tenga su centro en Cristo Jesús!