Todo |
«Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.»
1 Corintios 14.39,40
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Lectura: 1 Corintios 14.21-40
Ni aun así.
«En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor» (21).
Con sus corazones duros y sus oídos tapados, algunos no oyen porque no quieren. No importa cómo o con qué métodos Dios busque comunicarse con ellos, ni aun así le oirán.
¡No quiero ser así!
Quiero que El diga esto de mí:
«Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen» (Mateo 13:16).
Por eso necesito presentar al Señor esta plegaria con más frecuencia:
«Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley» (Salmo 119:18).